miércoles, 4 de marzo de 2009

La crisis de 1917

A partir de la fecha de 1917 la crisis del liberalismo era ya patente. En su estallido influyeron tres procesos:
Los problemas políticos.
La coyuntura de expansión ecoómica.
La conflictividad social que estaba provocando la guerra mundial.

El juntismo Militar.

La intervención del ejército en política quedó patente cuando asaltó dos revistas catalanas, lo cual tumbó al gobierno de Montero y propició la aprobación de la ley de jurisdicciones.
La situación se agravó debido a la división entre los militares peninsulares y africanistas que crearon las Juntas Militares de Defensa, las cuales solicitaban mejoras presupuestarias y la convocatoria de unas Cortes Constituyentes. El gobierno de Dato legalizó estas Juntas.

Asamblea de parlamentarios.
A iniciativa de los diputados catalanes tuvo lugar en Barcelona una reunión de diputados no dinásticos con la intención de evitar una revolución y proponer la formación de un gobierno provisional y la convocatoria de cortes constituyentes. Este nuevo intento de "reforma desde arriba" hizo evidente la posibilidad de una revolución desde "abajo".

La huelga general.

Las desigualdades sociales provocadas por la euforai económica de la guerra reforzaron al sindicalismo que aspiraba a lograr un mejor reparto de los beneficios.
De forma paralela a todos estos movimientos se desarrolló un conflicto con los ferroviarios que llegó a ampliarse a toda la Compañía del Norte.
Antre la intransigencia de la patronal, apoyada por el gobierno, la UGT convocó una huelga general seguida en los principales centros industriales.
Para combatir la huelga, el gobierno recurrió al ejército que llevó a cabo una dura represión con alrededor de 100 muertos.

El balance de la crisis.

Del balance de la triple crisis de 1917 se deducen tres hechos fundamentales:
Imposibilidad del turnismo.
El reformismo se vio superado por una posible revolución social similar a la rusa.
El ejército comenzó a participar en política.

Del sistema de la restauración, por tanto, sólo quedaba el rey Alfonso XIII.

Hacia la dictadura.

Desde el 17 hasta el 23 es la etapa más conflictiva e inestable del reinado de Alfonso XIII, debiéndose a:
El contexto europeo que sufría una gran conmoción tanto política como social tras la IGM.
En España se agravó la guerra de Marruecos que acentuó el protagonismo del ejército en detrimento de los civiles.

La inestabilidad de los gobiernos.

Roto el bipartidismo, los gobiernos eran muy débiles y se intentaron soluciones con poco resultados como:
Los gobiernos de concentración nacional, pero llenos de rencillas personales entre sus propios miembros.
A partir del 19 se fueron alternando gobiernos de fracción y de coalición.

Intento de restaurar el turnismo.

La formación de estos gobiernos hizo que se creara un nuevo turnismo formado por las fracciones de los antiguos partidos dinásticos.

La cuestión catalana.
La presencia del ejérctio en la vida política recrudeció la cuestión catalana en la que confluyeron dos problemas:
La reivindicación de la autonomía política, lo cual desencadenó una ola de anticatalanismo en el resto del país.
Una gran conflictividad social en Barcelona con movimientos huelguísticos y el pistolerismo entre los sindicatos como la CNT y los "libres".
La burguesía catalana formó una alianza con el ejército que unido a la ley de fugas ejercieron una terrible represión contra los anarquistas.

martes, 3 de marzo de 2009

La crisis política del sistema. I parte

La crisis del sistema.
Las causas de la crisis.
Para comprender el fracaso del regeneracionismo hay que tener en cuenta dos factores fundamentales:
La fractura entre liberalismo oligárquico y democrático.
La fractura entre los centralistas y los que abogaban por una administración que tuviera en cuenta la diversidad regional.
En ambos casos, la estrategia fue la de evitar todo tipo de cambios.

A partir de 1913, la situación se complicó por dos grandes razones:
El impacto de la IGM que dividió a la sociedad entre aliadófilos y germanófilos y tuvo grandes efectos sobre la economía.
La progresiva fragmentación de los partidos dinásticos, que junto con la intervención de la monarquía acentúo la incapacidad de estos partidos como interlocutores y su liderazgo.

La quiebra del bipartidismo.

Dos problemas hubo para el sistema bipartidista:
La crisis de liderazgo de ambos partidos, que los fragmentó.
La inadaptación de los partidos a una sociedad de masas.

La crisis de liderazgo.

La crisis de liderazgo estalló a la muerte de Canalejas al seguir el gobierno en manos de los liberales, cosa inaceptable para la oposición conservadora, Maura deseaba volver al poder y deslegitimar a los liberales por su alianza con las izquierdas.
El partido conservador acabó nombrando a Eduardo Dato como líder, dejando a Maura como recurso de emergencia.
El partido liberal no fue capaz de asumir la muerte de Canalejas y se fragmentó en múltiples partidos.

La inestabilidad en el poder.

La revalidadción de las mayorías parlamentarias era cada vez más complicada debido a la fragmentación de los partidos.
Para asegurarse sus mayorías parlamentarias, recurrienron a la presión sobre los electores, eliminando así todos los esfuerzos para eliminar el caciquismo.
Esta situación llevó a la creación de gobiernos de concentración con políticos de varias tendencias políticas. Además la aparición de tantos partidos hizo que el reparto de los beneficios fuera menor para cada partido.

Todo esto explica el estallido de la crisis de 1917.

El regeneracionismo (II parte)

EL REFORMISMO REPUBLICANO.

El republicanismo español entró en el s.XX con un herencia más sólida en el campo cultural e intelectual que en el propiamente político, muy fraccionado desde el sexenio democrático.

Dos partidos políticos concentraron todo el protagonismo republicano de estos años: el Radical y el Reformista.

El Radical fundado por Lerroux tenía un carácter populista y su actitud anticlerical le concedieron un importante arraigo entre la juventud. E ra la apuesta más clara del republicanismo por construir un partido de masas que llegara a la calle sin tentativas de revolución.

El Reformista de Melquíades Álvarez y Gumersindo Azcárate era una versión más moderada, defendían las reformas que tendieran a la renovación del sistema político en una regeneración democrática.

Además de estos esfuerzos de renovación política, los republicanos trataron de incorporar al juego al obrerismo militante, al PSOE de Pablo Iglesias que con la Conjunción Republicano-Socialista obtuvo acta de parlamentario y acentuó la orientación reformista de éste partido que se integró en la monarquía parlamentaria.

Las prácticas caciquiles impidieron un triunfo de estos partidos.

LA ALTERNATIVA DE LOS NACIONALISMOS.

Nacionalismo vasco y gallego.

El vasco: Se planteaba una recuperación de la comunidad debido a la rápida industrialización y alcanzó una gran popularidad a partir de 1903.

El gallego: Buscaba la dignificación de su cultura campesina aunque no lograra un gran arraigo.

El nacionalismo catalán.

El nacionalismo catalán estuvo profundamente activo en la vida parlamentaria y tenía propuestas de modernización de la política, elaborada en una zona desarrollada y dominada por la burguesía desencantada con la reacción ante el desastre.

Francesc Cambó fu el líder de este movimiento que reivindicaba la autonomía, y la reforma elitista y conservadora de la administración, el partido que representaba a este movimiento fue la Lliga Regionalista.

lunes, 2 de marzo de 2009

Regeneracionismo

El Regeneracionismo.
El desastre de l898 apenas conmocionó a la clase política española aunque comenzaron a emerger corrientes regeneracionistas.

El movimiento de las clases productoras.

El principal defensor de este movimiento fue la Unión Liberal que aspiraba a renovar la política basándose en organizaciones corporativas o en las cámaras de comercio pero no lograron postularse como una tercera fuerza política y se disolvió en 1903.

El regeneracionismo de Silvela y Polavieja.

El primer gobierno regeneracionista fue el de Silvela que incluyó en él a políticos reformistas, otros apoyados por la burguesía catalana y a militares.

El acceso al trono de Alfonso XIII
En la actuación política de este rey se observan dos grandes características:
- Intervencionismo en la vida política, luchas internas de partidos y la elección del partido que debía gobernar, todo esto creó una serie de crisis de liderazgo conocidas como “crisis orientales”.

- Dio siempre supremacía al poder militar sobre el civil relacionándolo directamente con la corona.

El regeneracionimso de los partidos.

Maura fue un político que captó bien la necesidad de cambio y propuso la llamada “revolluicón desde arriba”, en la que se reformaría toda la clase política para evitar la revolución social.
Durante su mandato “Largo” se intentó transformar la naturaleza del sistema político de esta manera:
“Moralizacion” de las elecciones intentando destruir el caciquismo con una nueva ley electoral que obligara al voto e impugnara listas sucias.
Modernización del poder local: proponía dar mayor autonomía a los municipios en detrimento del centralismo liberal.

El reformismo de Canalejas.

Liderando el partido liberal democrático Canalejas se basa en dos pilares su política:

Un papel activo de Estado en materia social y laboral y los rudimentos del Estado de Bienestar.
Seclarizó la vida política e intentó separar a Iglesia y Estado con la ley del candado.
Su asesinato truncó el proyecto regeneracionista.

Vídeo para todos del Deportivo Retamar